







Primicias
Las primicias eran la primera parte de la cosecha, la mejor porción del fruto del trabajo, ofrecida a Dios en gratitud y honra.
Eran un recordatorio de que todo lo que tenemos proviene de Él, y que al darle lo primero, reconocemos su fidelidad sobre lo que vendrá después.
“Siempre habrá harina y aceite de oliva en tus recipientes, hasta que el Señor mande lluvia y vuelvan a crecer los cultivos.” — 1 Reyes 17:13-14
Dar las primicias es confiar en que, cuando Dios está en primer lugar, nada faltará.